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martes, 27 de marzo de 2012

La máquina que adivina la personalidad (en las Fallas de Valencia)

Por 1,5 euros en un stand de Convento, un viejo ordenador hace un estudio grafológico de la firma con 67 datos del carácter. No tiene ambición científica simplemente es una manera de pasar el rato. 

¿Estas cosas realmente no desvirtúan el carácter serio y riguroso de la grafología moderna ? 



Fallas es tiempo de diversión. Hay muchas formas de conseguirla, pero en Convento hay una que no es nada novedosa, pero sí que le hace pasar a uno un buen rato por sólo unas perillas.
Ya llevan unos años acudiendo desde Barcelona a su cita con las fallas y con las aglomeraciones de Convento Jerusalén. Hasta aquí se traen cada año y montan en uno de los stands sus dos ordenadores programados a los que llaman 'Análisis Computer Sistem' que se utilizan para hacer un 'estudio' grafológico de la firma del que esté dispuesto a gastarse 1,5 euros en cuestión de segundos.
Sólo hay que firmar en un papel que se coloca en una bandeja del ordenador más viejo que la tos y, en menos de un segundo, el bolígrafo bic comienza a dar el veredicto. Rayas hacia la derecha y hacia la izquierda. El sistema te da el veredicto en cuestión se segundos y tras obtener el escrutinio, unos minutos de risa. Como unas hermanas de Casinos a la que a una le salía que tenía mucho atractivo para el sexo opuesto y Manuela le decía a sus hermanas entre grandes sonrisas : «Por eso mi marido no me deja nunca tranquila». A su hermana, las tres se lo hicieron, le salió todo lo contrario. Pobreta, no reía.
Salvador Raja lleva 20 años trabajando en esto de la predicción del carácter por la firma. Va de Ferias a Congresos «allá donde haya mucha gente», decía ayer por la mañana en un momento de menos actividad. Se trata de buscar sitios por donde se pasen muchas personas con ganas de «divertirse. Nosotros no tenemos aspiraciones científicas, sino que esto se hace para que la gente se pase un buen rato», sostiene en un arranque de honestidad para desmitificar un poco el tinglado. La grafología tiene doctrina, pero este ordenador de los años 70 con cintas y con luces del pleistoceno informático no parece lo más moderno, pero de esto se trata: «Si pusiéramos un portátil haría la mima faena, pero hemos visto que a la gente le hace gracia estos ordenadores viejos que llevamos por toda España».
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